El “Torito” ya pone el foco en la próxima temporada, con el objetivo de volver a la Primera Nacional. Nuevo DT y nuevos rumbos.
Alvarado de Mar del Plata llega al cierre de 2025 con el duro golpe del descenso al Federal A, pero también con desafíos de cara a lo que viene. Tras no haber podido mantener la categoría en la Primera Nacional, el “Torito” afronta un proceso de reorganización institucional clave para su futuro.
La Comisión Normalizadora, designada el año pasado para ordenar el club, convocó a los socios a una Asamblea Informativa programada para el 26 de diciembre en la sede social. En ese encuentro, los dirigentes explicarán los avances en el trámite para obtener la personería jurídica, un paso fundamental para poder convocar a próximas elecciones una vez concluida la feria judicial en febrero de 2026.
La normalización institucional fue impulsada con la necesidad de consolidar estructuras formales y de garantizar que el club no quede acéfalo. La expectativa es que esta asamblea clarifique la situación ante la Dirección Provincial de Personas Jurídicas (DPPJ), y marque un punto de partida para recuperar la estabilidad si quiere ascender rápidamente.
Imagen: El Marplatense
Pablo Martel: la elección del nuevo director técnico
Una de las decisiones deportivas más relevantes que debía tomar la dirigencia de Alvarado es la elección del nuevo director técnico de cara al Torneo Federal A 2026. Desde aquel fatídico partido en Sarandí, la comisión se movió en silencio para analizar alternativas y armar una propuesta competitiva.
El nombre que surgió fue el de Pablo Martel, entrenador santiagueño con recorrido en torneos de ascenso. Martel tuvo varios ciclos en distintos clubes de la categoría, pero su gestión más destacada se dio en Güemes de Santiago del Estero, al que llevó desde el Regional Amateur hasta la Primera Nacional.
El entrenador de 39 años también tuvo pasos por Juventud Antoniana de Salta, Chaco For Ever y Sarmiento de La Banda.
Imagen: Infocielo
Un final previsible para Alvarado
La temporada 2025 concluyó con el descenso de la Primera Nacional. A lo largo del año, al “Torito” le costó hacer pie en la segunda categoría del fútbol argentino y, como si fuera poco, el partido que selló su destino fue una derrota ante Arsenal por 5-0.
Este año deportivo obliga a la dirigencia y al nuevo entrenador a buscar otro rumbo, tanto en lo institucional como en lo futbolístico si quiere recuperar terreno y volver a torneos de mayor nivel. Con la asamblea de fin de año y la elección de técnico, Alvarado intenta cerrar un ciclo difícil y comenzar uno que lo vuelva a posicionar en grandes escenarios.
