El aumento fue dispuesto por decreto y representa el segundo ajuste del año, en medio del desequilibrio financiero del sistema
Desde este lunes 1° de diciembre, el transporte público de pasajeros de General Pueyrredon volvió a ajustar sus valores y el boleto pasó a costar $1.550.
La actualización llega a través de un decreto firmado por el intendente Guillermo Montenegro, quien desde mediados de noviembre tiene la potestad para definir las tarifas luego de que el Concejo Deliberante delegara esa atribución en el Ejecutivo.
La suba implica un aumento de $190 respecto de los $1.360 que regían desde abril, y marca el segundo incremento del año. Si bien el ajuste no sorprende (en un contexto donde el servicio acumula tensión por los costos y la baja incidencia de subsidios), vuelve a ubicar la discusión sobre cuánto cuesta sostener un sistema que desde hace meses arrastra un marcado “desequilibrio financiero”.
El decreto detalla que la estructura del servicio continúa afectada por el Índice Pasajero Kilómetro (IPK), que mide la cantidad de usuarios transportados en relación al recorrido.
Con menos pasajeros en determinadas franjas y más kilómetros recorridos, el rendimiento económico cae, y esa brecha termina trasladándose a los estudios de costos.
La diferencia entre lo que pidieron las empresas y lo que aprobó el municipio
Antes de la resolución oficial, la Cámara Marplatense de Empresas de Transporte Automotor de Pasajeros había presentado un estudio propio que arrojaba la necesidad de llevar el boleto a $1.909,82.
Según las empresas, esa era la cifra necesaria para equilibrar el sistema y garantizar la prestación del servicio sin atraso.
Sin embargo, el análisis técnico del Ejecutivo local estableció una tarifa de referencia más baja: $1.576,43. A partir de ese valor, finalmente se definió el monto de $1.550, que entró en vigencia este lunes.
Entre los argumentos, el gobierno municipal señala que el cuadro tarifario local se encuentra retrasado respecto de otras localidades del interior del país y cita como ejemplo los casos de Pinamar ($2.625), Pergamino ($1.774), Bariloche ($1.895), Rosario ($1.580), Santa Fe ($1.580), Córdoba ($1.580) y Cipolletti ($1.600).
La comparación apunta a mostrar que, aunque el incremento impacta directamente en el bolsillo del usuario, el valor final se ubicó por debajo tanto del pedido de los empresarios como del promedio de otras ciudades con problemáticas similares.
¿Y el taxi?
En paralelo, las entidades que representan a los taxistas de Mar del Plata solicitaron un aumento del 20% en la tarifa.
De aprobarse, la bajada de bandera diurna pasaría de $1.875 a $2.250, mientras que la nocturna subiría de $2.250 a $2.700.
El pedido firmado por Ampat, la Sociedad de Conductores, la Federación Nacional y el Supetax, incluye un estudio de costos que marca una suba del 40% en la prestación del servicio desde el último incremento, aplicado en diciembre pasado.
También se actualizarían los valores por recorrido:
- Diurno: de $125 a $150 cada 160 metros.
Nocturno: de $150 a $180 cada 160 metros.
