Los números de contagios se ha disparado en estos días. Y mucho.
Todas y todos los lectores de este medio conocen, saben o han participado en algunos casos de reuniones sociales (algunos cuidándose) en nuestro municipio, campeonatos de fútbol en algunos barrios, domingo frío pero bello y desbordado de gente sector costero (perros, skates, runners, bicis, parejas de la mano, surf, pescadorres, todos utilizando la vereda), playa grande como en temporada (en algunos horarios de ayer imposibles de utilizar vehículo alguno, plena congestión, choques, autos estacionados en doble fila), caminando, trotando, corriendo, la salidas ayer fueron una constante en gran parte de la población. En la semana de mayor contagios. En un domingo negro con la mayor cantidad de casos en nuestro municipio. Todo esto conviviendo al mismo tiempo. ¿Las salidas masivas generan algún efecto en 15-17 días?. Ayer valía todo. Controles CERO.

Hay una necesidad de salir. Esto es indiscutible. Pero de ahí a pasear horas al aire libre en donde se podía observar personas sin tapabocas, ciclistas sin ellos pasando al lado de gente caminando, no son buenas fotos las que se vieron ayer. No se ve que nos estemos cuidando o cuidando a los demás cuando observamos las imágenes de ayer.
Pareciera que el relajamiento y la subestimación nos ha «contagiado». Justo cuanto más debemos cuidarnos.

En definitiva, ¿en qué fase estamos?. ¿La que indica los parámetros prefijados para todos los municipios?. ¿La que queremos vivir?. ¿La que nos venden desde el «está todo controlado»?
En Argentina se utilizó el concepto de «fases» para explicar el avance del virus y diferenciar las medidas que se adoptan para cuidar la salud de los habitantes. El país ya pasó por la fase uno, el aislamiento estricto, la dos, el aislamiento administrativo, y la tres, la segmentación geográfica.
Para ello se elaboró un protocolo y se graficó el mismo:

FASE 3:
Recordemos que está estipulado para esta instancia:
-Las actividades que no se van a poder desarrollar son «los servicios de peluquería y estética y doméstico, la obra privada de construcción y la venta al por menor de productos textiles».
-También se incluye la prohibición del ingreso de clientes a los locales de prendas de vestir, calzado y juguetes y las salidas de esparcimiento».
– Negocios abiertos: solo los de proximidad en los barrios.
FASE 4:
-Se abren actividades con protocolos de seguridad y preventivos que no estaban permitidas en la etapa desarrollada anteriormente.
-Se permiten actividades de establecimientos ligados a la gastronomía (en principio bares y cafés) en horario preestablecido.
-Se incorpora la salida recreativa UNA HORA DIARIA en un circuito que parte de los 500 metros desde el hogar de cada uno.
FASE 5:
-Respetando el distanciamiento social se generan aperturas de todos los sectores
-Se incorporan más franjas horarias para la recreación.
-Las oficinas públicas y dependencias que requieren atención al público comienzan a trabajar con turnos.
-Se permite turismo interno dentro de un territorio provincial o municipal

Todo esto dentro de la dinámica de la epidemia misma, en donde se puede pasar a fase 1 en cuestión de días en función de los contagios que se presentan en cada distrito.
Viendo las imágenes, recorriendo algunos sectores de mucha circulación, observando videos que circulaban por las redes se podia percibir un «está todo controlado», «ya nada nos puede pasar». Un relajamiento absoluto.
En paralelo los contagiados crecen. Ya no es un brote. Tampoco dos. Tenemos dos focos fuertes, casos en otros lugares (cárcel de Batán, tres casos Batán-Boquerón, casos aislados), muchas personas ingresadas como sospechosas a la espera de resultados (llegamos a contabilizar 169 en un solo día!).
Todo esto convive al mismo tiempo en un mismo escenario: Mar del Plata-Batán.
¿No estaremos desfasados?
Ya se detectaron casos en una pesquera y en un centro oftalmológico. Más casos. No todo está controlado. Hay circulación.
La respuesta es doble: deberá provenir desde quién rigen los destinos políticos de nuestra ciudad y una segunda respuesta ligada a la evolución y cantidad de contagios y casos sospechosos que se vienen dando.
