A partir del 1 de diciembre regirán nuevas tarifas de servicios.

Desde el 1 de enero de 2026 regirá un nuevo esquema de subsidios energéticos para los usuarios residenciales de electricidad y gas, y para los consumidores de garrafas.

Según señalaron oficialmente, la reforma «viene a corregir las distorsiones heredadas del esquema anterior, enfocándose en los hogares más vulnerables y reduciendo los subsidios a sectores con mayores recursos». Si bien aún no se informó de cuánto será el aumento, el nuevo régimen implicará subas finales en las facturas y pérdida de bonificaciones generalizada.

La Secretaría de Energía abrió este viernes a consulta pública el proyecto, mediante una resolución publicada en el Boletín Oficial, que establece un plazo de quince días hábiles para recibir opiniones y observaciones de la sociedad civil y de los actores del sector. A la vez, los beneficiarios actuales podrán actualizar sus datos mediante declaración jurada si lo requieren. 

¿A quiénes impactará la medida?

La medida dejará atrás tanto la segmentación por niveles (N1, N2 y N3) como los programas separados, el Programa Hogar y la Tarifa Social de Gas, para establecer un solo régimen simplificado. Solo existirán dos categorías: hogares que recibirán asistencia estatal y hogares que afrontarán el costo pleno de la energía. El objetivo es transparentar el precio real del servicio, aumentar la proporción del gasto y consolidar la disciplina fiscal.

Para ser beneficiario, los hogares deberán contar con ingresos inferiores a tres Canastas Básicas Totales (equivalentes a $3.641.397 mensuales). Esto implica que muchos sectores de clase media, que hasta ahora recibían subsidios, quedarán fuera del sistema. Además, se mantendrán las exclusiones por criterios patrimoniales: no podrán acceder quienes posean embarcaciones o propiedades adicionales.

¿Cuáles serán los cambios en las tarifas?

El cambio en las reglas de distribución de los subsidios también afectará el monto de las bonificaciones para los hogares que califiquen.

En electricidad, los hogares que califican tendrán una bonificación base del 50% todo el año, aplicada sobre un bloque de 300 kWh mensuales en los meses de mayor demanda y de 150 kWh en los meses templados.

En gas por redes, «la regla general es que el 50% de subsidio se concentrará sólo entre abril y septiembre, que son los meses de mayor consumo, mientras que en los meses de bajo consumo no habrá subsidio», explicaron desde el gobierno.

De forma extraordinaria, y solo durante 2026, se incorpora una bonificación extraordinaria del 25% en enero para ambos servicios: en electricidad, ese mes el subsidio total será entonces del 75%, y en gas, que no cuenta con subsidio base en verano, la bonificación será del 25%. 

En el caso de los usuarios de garrafas y gas propano, se prevé un subsidio directo transferido a través de billeteras virtuales. Los que ya perciben el Programa Hogar, alrededor de 3,3 millones de familias, serán migrados automáticamente al nuevo régimen y mantendrán la protección estatal, con reglas más claras y uniformes. Además, quienes utilicen gas propano indiluido por redes y aún no estén inscriptos podrán anotarse a partir de enero en el sitio oficial. 

El subsidio para garrafas comprenderá el equivalente a media garrafa por mes durante todo el año y una garrafa adicional en invierno, con el monto acreditado como bonificación directa tras la compra en sistemas de pago electrónico como Mercado Pago.

«Con este esquema se incorporan al nuevo régimen 3.364.065 usuarios del Programa Hogar», explicaron desde el gobierno, al tiempo que agregaron que los usuarios «de gas propano indiluido por redes y de garrafas de GLP de 10 kilos podrán inscribirse a partir del mes de enero mediante el formulario disponible en el sitio www.argentina.gob.ar/subsidios«.

¿Qué pasará con el gas en las zonas frías?

Imagen: Diario Río Negro

Uno de los grandes interrogantes era qué iba a suceder con las zonas frías del país. Existían rumores de que el beneficio iba a eliminarse por completo. La realidad, es que todavía no está claro. Por el momento, las zonas frías mantendrán sus regímenes y beneficios diferenciales, sujetos a la definición final del Presupuesto 2026. 

Según lo comunicado, la asistencia estatal deja de ser generalizada y se focaliza en los hogares vulnerables. Se promoverá la actualización dinámica de datos y proseguirán auditorías para asegurar el justo acceso al beneficio.

Otro golpe al bolsillo

Desde el Gobierno aseguran que la reducción de subsidios será acompañada de una actualización paulatina de tarifas y de la focalización de la ayuda, para minimizar el impacto durante la transición. Por otro lado, comunicaron que no se esperan cortes generalizados en el sistema eléctrico este verano gracias a la capacidad de generación.

Como cada medida que ha tomado Javier Milei desde su asunción, el objetivo es reducir el gasto en subsidios energéticos que afecten al PBI. Según estimaciones, el ahorro equivaldría a USD 3.000 millones. 

La cobertura prevé que los hogares pagarán, en promedio, el 76% del costo eléctrico y el 79% del costo del gas. El Gobierno proyecta que el 80% de los hogares de menores ingresos pagarán menos de 34.000 pesos mensuales por gas durante el mes más frío, y el 87% del mismo segmento menos de 38.000 pesos por electricidad en el pico estacional. 

Lo que resta saber es cuánto pagarán aquellos que ya no cuenten con el subsidio. ¿Cuál será el valor real de las tarifas? En una economía de sueldos congelados, pérdida de poder adquisitivo y una inflación “controlada”, pero que sigue aumentando (en algunos casos por sobre las marcas del INDEC), la noticia vuelve a pegarle al trabajador.