El acuerdo de formar una mesa de diálogo que puso fin a la huelga de hambre que se había iniciado en la Unidad Penal N°15 de Batán y en todas las cárceles de la provincia de Buenos Aires se cumplió y este jueves el ministro de Justicia bonaerense, Julio Alak, encabezó una reunión de la que también participaron el presidente de la Suprema Corte, Eduardo de Lázzari, y representantes de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), entre ellos su presidente Adolfo Pérez Esquivel.
Adolfo Pérez Esquivel, presidente de la CPM, participó de la reunión y expuso ante las autoridades que resulta “imprescindible descomprimir las cárceles bonaerenses que tienen una sobrepoblación récord y un hacinamiento que genera condiciones inhumanas de detención, así como también luchar contra la tortura adentro de las cárceles.”
La CPM aportó información propia sobre el estado de situación que se desprende del trabajo realizado en las últimas semanas, en el marco de un plan de monitoreo de emergencia que el organismo desplegó inmediatamente después de conocerse las primeras huelgas.
Asimismo, el presidente de la Corte bonaerense, Eduardo de Lazzari, expresó que “el poder judicial debe trabajar en serio para solucionar el problema”.
El CPM planteó, por ejemplo, que el procurador provincial Julio Conte Grand derogue resoluciones que, según remarcaron, “contribuyen a la sobrepoblación” o que el Tribunal de Casación “dicte plenarios adecuando a los estándares del sistema interamericano”.
Además del presidente Adolfo Pérez Esquivel, por la CPM estuvieron presentes el secretario ejecutivo Roberto Cipriano García, la directora general de áreas, Sandra Raggio, y los directores Rodrigo Pomares y Marcelo Iafolla.
