Tanto el fútbol masculino como el femenino, vivieron una jornada histórica que dejó al “Cervecero” y al “Tiburón” como los mejores del año.
El estadio mundialista José María Minella fue el escenario donde este sábado se disputaron, por primera vez, las finales del fútbol femenino y masculino en la misma jornada. Las “Tiburonas” se llevaron el título mientras que el plantel masculino de Quilmes se coronó horas después.
En la previa del partido definitorio entre Quilmes y Mar del Plata, se jugó la primera final del fútbol femenino.
Alerta: Tiburonas sueltas
Aldosivi llegaba con la confianza en alto tras consagrarse en el Torneo Coronación, justamente ante Cadetes, por 3-0 la semana anterior. Por su parte, Cadetes había sacado su boleto meses atrás al ganar el Torneo Inicio.
En esta ocasión, se enfrentaron en el partido que definía a las campeonas del año. En los 90 minutos empataron 1-1, pero en la definición por penales las del puerto se impusieron 4-2 y se quedaron con el título.
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Más allá de la alegría de Aldosivi y la desazón de las de San Juan y Garay, este partido marcó un hito: se jugó en el José Maria Minella, y marcó el progreso del fútbol femenino, que comenzó a tener formato de liga hace seis años y, desde entonces, ha crecido exponencialmente.
Desde Luro y Guido salió el nuevo campeón
Por su parte, Quilmes y Atlético Mar del Plata definieron al campeón del fútbol masculino horas después, y el “Cervecero” fue quien se impuso por 4-2 para gritar campeón después de 17 años.
En una final a ida y vuelta, estos dos equipos no se habían sacado diferencias en la primera rueda, por lo que llegaban a la final en igualdad de condiciones. Quilmes, campeón del Torneo Clausura, había eliminado al “Decano” en cuartos de final por penales.
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El desarrollo de la final
En este caso, y como acostumbró en los partidos definitorios que disputó recientemente el equipo de Sebastián Cano, Quilmes pegó primero: Arenas abrió el marcador y Brandon Vargas estiró la diferencia. Tras el descuento de Mar del Plata, nuevamente Vargas convirtió y, tras un nuevo tanto del “decano”, Agustín Cejas le puso el broche de oro y sentenció la final con un golazo desde la mitad de la cancha a minutos del final del partido.
El encuentro tuvo muchas emociones. Además de los seis goles, tuvo dos expulsados por lado: Rodríguez y Faguaga vieron la tarjeta roja en el equipo subcampeón y Tarabini y Ferrero lo hicieron en el campeón.
Tras esta final electrizante, que nada tuvo que ver en el desarrollo con la final de ida jugada el sábado anterior, un equipo mítico en el fútbol marplatense como Quilmes obtuvo la estrella número 16 de su historia. El “Tricolor” avanzó como una de las sorpresas en el Torneo Clausura, pero se plantó en los partidos de eliminación directa y se volvió invencible, hasta lograr el título que había ganado por primera y única vez en el 2008.
