El presente de contagios en el CEMA no es para nada auspicioso y, encima, se potencia con una sumatoria de carencias que vienen reclamando los profesionales y trabajadores y trabajadoras que allí cumplen sus funciones.

Suman seis contagios en pocos días, hay trabajadoras que aún no recibieron los resultados de los hisopados y las falencias estructurales y operativos son una constante.

M trabaja allí desde la apertura del establecimiento: «Esto es un desastre. Mientras todos miran para el Houssay, nosotros somos una bomba de tiempo». Trabaja hace años y nos manifiesta que «En los últimos dos años venimos en caída libre. Faltan insumos, no siempre tenemos guardias policiales que nos protejan. Venir todos los días es un trabajo que tiene varios riesgos: si no nos contagiamos, nos pueden amenazar por falta de guardias policiales en algunos momentos del día»

Los primeros casos de coronavirus se dieron hace tan solo una semana: se trató de una técnica y un médico radiólogo. Días subsiguientes se notificaron de más casos: un odontólogo y otra trabajadora del establecimiento.

Ayer, dos casos más: agentes de salud que trabajan en la institución.

M es contundente al respecto: «Acá si no activan ya, no mañana, ya todos los protocolos, traen más seguridad, nos empiezan cuidar a todos, esto puede ser un desastre»

Los reclamos se reiteran, los casos aumentan y desde el Sindicato de Trabajadores Municipales están alerta ante tanta ausencia constante por parte del ejecutivo.